martes, 1 de mayo de 2012

Conflictos en el aula

Sesión 30 de Abril


Los conflictos en el aula es un problema que está presente en muchas aulas pero que pocos profesores aprecian o intervienen.
A pesar de que el profesorado se esfuerza para que los alumnos cumplan una serie de normas y se respeten entre ellos, también intentan que estén bajo la autoridad del profesor, es decir, que sean "sumisos" y quizás es aquí donde está el error y lo que provoca alguno de los comportamientos negativos entre los alumnos.

Pero antes que nada, ¿qué es un conflicto? ¿qué comportamientos intervienen en los conflictos?
Mucha gente asocia conflicto con violencia, pero no siempre van juntos estos dos conceptos.

Un conflicto se puede definir como una contraposición de intereses entre unas personas o grupo de personas creando una situación de tensión y malestar, en cambio, la violencia implica también agresividad.

El conflicto forma parte de la convivencia humana, ya que es imposible que todas las personas piensen igual y estén de acuerdo en algo, y es necesario en ocasiones para poner en marcha mecanismos de tolerancia y de gestión positiva de la situación.

En el aula podemos encontrarnos con distintos tipos de conflictos, como por ejemplo:


 Conflictos físicos
Amenazar
- Pegar
- Esconder cosas
Romper cosas
- Robar cosas
Conflictos verbales
Insultar
- Poner motes
Hablar mal de alguien 
Conflictos mixtos (físico y verbal)
Amenazar con el fin de intimidar
Obligar a hacer cosas con amenazas (chantaje)
Acosar sexualmente
Conflictos de exclusión social
Ignorar a alguien
- No dejar a alguien participar en una actividad


Cuando dentro del aula se da alguna de estas situaciones es necesario poner en práctica una serie de actuaciones para reconstruir la convivencia y armonía del aula, como por ejemplo las que veremos a continuación:

Diálogo: Se trata de fomentar el diálogo entre las partes implicadas en el conflicto y tratar, de esta manera, que resuelvan sus problemas exponiendo sus pensamientos.

Democracia en el aula: Todos los alumnos participan en la gestión del aula, ellos mismos establecen las normas.

Educación en valores: Se trata de educar al alumnado en valores y sean capaces de respetar a los demás y establecer relaciones de empatía.

Potenciar el trabajo cooperativo: Enseñarles a trabajar en grupo, a ser tolerantes, a exponer sus ideas y hacer consensos para que todos sean partícipes y llegar a un acuerdo.

Auto-control emocional: Los alumnos deben aprender a expresar sus sentimientos sin herir a los demás y aprender a manejar situaciones conflictivas.

Todas estas acciones son principalmente para evitar los conflictos.

Si el conflicto ya se ha iniciado, es necesario abordar el tema; cualquier problema en las aulas tiene dos alternativas de presentación:

Abierta: Los problemas se muestran visiblemente, son abiertos. En este tipo de conflictos se ve claramente quienes son los protagonistas y la causa del conflicto.

Cerrada: No se detecta la causa del conflicto ni las personas que intervienen, todo esto se oculta detrás de un ambiente de tensión y malestar. Este tipo de conflictos es más difícil de tratar y en ocasiones desaparece por si solo o en otras sigue latente y aumentando, por lo que es más destructivo.

Ante los conflictos, el docente debe:

- Localizar las razones por las que los problemas no salen a la luz o por que han sido originados
- Involucrarse y no mantenerse impasible
- Dialogar como primer paso para facilitar la resolución


En definitiva, podemos ver como los conflictos en ocasiones, pueden ser buenos para aprender a convivir con el resto de los alumnos y aprender a recurrir al diálogo antes que a la fuerza para resolver problemas.


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